Jesús Rodríguez Cortezo destaca el valor de la relocalización industrial para salir de la crisis

Jesús Rodríguez Cortezo destaca el valor de la relocalización industrial para salir de la crisis
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La industria tiene una importancia trascendental en la economía de un país, y potenciarla ayudará mucho a salir de la crisis, según explica el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales, Jesús Rodríguez Cortezo, en un artículo de opinión publicado en El país. La relocalización de industrias que se habían llevado a otros países es uno de los pasos necesarios, que además ya ha empezado, recuerda el experto.

La recuperación y la proyección hacia el futuro del sector industrial han de estar en el centro de las preocupaciones en este momento tan difícil de la economía española, según publicó el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales, Jesús Rodríguez Cortezo, hace unas semanas en un artículo de opinión del diario El país. Rodríguez Cortezo es además el decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid.

"Sin industria no hay país", se titula el artículo, que desgrana el "progresivo proceso de desindustrialización" de España, "que no viene de ahora, pero que se ha agudizado con la crisis". La industria española genera sólo un 15% del PIB, mientras que en cinco de los diez países más competitivos del mundo el peso del PIB industrial supera el 20%, y a nivel mundial la industria representa más del 16% del PIB y el 70% del comercio global. "Y, por cierto", señala Rodríguez Cortezo, "es en los países con mayor peso de la industria en los que más eficazmente se está superando la actual crisis".

La industria, recuerda el ingeniero, "es el sector de mayor productividad y el que genera el empleo de mejor calidad, por su cualificación y su estabilidad. Es además donde se concentran los mayores esfuerzos en innovación y desarrollo tecnológico y donde se generan los bienes que más repercuten en la calidad de vida y el bienestar de las poblaciones". El decano lamenta que durante décadas se haya especulado con que la sociedad de servicios pudiera vivir sin el soporte industrial y tecnológico.

Rodríguez Cortezo recuerda que las empresas españolas que se expanden al exterior dependen de sus capacidades industriales y tecnológicas, aunque ofrezcan servicios. "Este hecho objetivo se compadece mal con la impavidez con la que la sociedad y sus autoridades contemplan la progresiva desaparición de empresas industriales, algunas de ellas de referencia, que se viene produciendo desde hace años".

La competitividad y la productividad del sector industrial español "es equiparable al de cualquier país de nuestro entorno", asegura el ingeniero, "en contra de muchos informes que circulan sin mayor análisis". Además, "la capacitación del personal en que descansa la actividad industrial, en todos los niveles, está fuera de toda duda".

El decano del COIIM atribuye los bajos índices de productividad de la economía española al "desproporcionado peso" que tiene en la economía "un subsector de servicios de baja cualificación".

Sí que reconoce el ingeniero industrial que hay que reconsiderar el precio "de algunos inputs, especialmente el energético", que lastra la actividad industrial. También lamenta las restricciones al crédito. En ambos aspectos "los poderes públicos tienen el derecho y la obligación de actuar. Cuando se reclama política industrial, se está hablando de este tipo de iniciativas, no de subvenciones ni privilegios".

Otro aspecto preocupante es, para Jesús Rodríguez Cortezo, "el frenazo a los esfuerzos en desarrollo tecnológico e innovación a los que se asiste en los últimos años, que desde luego no va a ser paliado por lo que conocemos de los Presupuestos de 2014".

Esto quiere decir que el nivel de nuestra tecnología industrial, que, aunque lejos aún de la cota deseable, ha experimentado un avance muy sustancial y conseguido incluso posiciones de liderazgo en algunos campos, está en verdadero riesgo de no ser sostenible, lo que puede repercutir muy negativamente en la proyección internacional de nuestras empresas.

Con todo, el artículo de El país concluye resaltando las capacidades de la industria española para salir adelante: "conocimiento y experiencia acumulados", "empresas proyectadas al exterior con buena capacidad tecnológica", "una infraestructura científica y tecnológica, tanto en universidades e institutos públicos de investigación como en centros tecnológicos semipúblicos o privados sectoriales", y, finalmente, "la posibilidad de relocalizar un buen número de actividades industriales que en los años anteriores han sido deslocalizadas de nuestro país". Nuestras condiciones de competitividad "lo justifican ampliamente", según el autor, "y, de hecho, el proceso ya se ha iniciado".

Fuente: Instituto de la Ingeniería de España

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