El anuncio por parte del gobierno chileno de la compra de tres aviones Cirrus SR–22, dotados de equipos de visión nocturna para el control del narcotráfico en los casi 200 pasos fronterizos no habilitados ubicados en las fronteras con Perú, Bolivia y el norte de Argentina y que serían operados por la FACh o el Ejército chileno, ha levantado una polémica en el ámbito de las Fuerzas Armadas y entre los analistas especialistas en temas de defensa.
martes, 29 de noviembre de 2011
Polémica en las FAS por la adquisición de aviones ligeros para el control del narcotráfico en Chile
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario