No sólo la erupción de un volcán puede motivar la paralización del transporte aéreo. Hay otras muchas causas que pueden perturbar sus operaciones. El transporte aéreo, como cualquier otra actividad humana soportada por un medio natural, tiene que tomar en consideración las amenazas que este medio le presenta, produciendo medidas de mitigación que permitan mantener los estándares de seguridad establecidos.
Además de los fenómenos naturales, los conflictos bélicos, la amenaza terrorista y las sanciones impuestas sobre Estados por acuerdo multilateral, constituyen también causas que pueden perturbar e, incluso, cancelar las operaciones sobre un determinado espacio aéreo. Francisco Javier Sáez Nieto, catedrático de Navegación y Circulación Aérea de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos de la Universidad Politécnica de Madrid analiza estas causas que se pueden considerar amenazas "geopolíticas" al transporte aéreo.
También existen causas operacionales, entendiendo por tales aquellas que producen una variación brusca de las capacidades del sistema que gestiona el tráfico aéreo, su origen puede estar en fallos técnicos importantes o en conflictos socio-laborales.
Todas las anteriores amenazas han de mantener un nivel de seguridad equivalente al correspondiente a condiciones normales de operación, lo que lógicamente deviene en una merma o cancelación de las operaciones aéreas, como es el caso de la situación actual en Europa.
La reiteración de determinadas amenazas, combinada con una severa afección al tráfico aéreo, produce, por razones económicas, esfuerzos que tratan de producir medidas de mitigación. Estas consisten en soluciones técnicas u operativas, que permitan mantener un flujo razonable conviviendo con la amenaza en condiciones seguras.
Un ejemplo muy conocido es la operación de aeronaves en aeropuertos en condiciones de baja visibilidad. Esto es posible gracias a sistemas y procedimientos que se activan bajo estas condiciones y que involucran a técnicos, controladores y pilotos. Tales procedimientos están implantados en todos los grandes aeropuertos internacionales y las compañías relevantes tienen preparadas a sus aeronaves y tripulación para operar en
ellos.
Situaciones ciclónicas
Los fenómenos atmosféricos relacionados con situaciones fuertemente ciclónicas y nubes "cumulo-nimbos" de gran desarrollo vertical, es otra de las amenazas frecuentes al desarrollo de las operaciones. En estas condiciones, las rutas aéreas nominales pueden quedar inservibles, debiendo el tráfico aéreo circular por los posibles pasillos entre áreas de fuerte convección. La tensión de las salas de control de tráfico aéreo que se respira en estos periodos, y el valor social de los controladores, tan cuestionado últimamente, se hace palpable. A pesar de ello, están preparados para superar estas situaciones con el mínimo impacto para las aeronaves. No obstante, cuando estos fenómenos se sitúan sobre la vertical de un aeropuerto, este puede quedar inoperativo.
Hay otros fenómenos atmosféricos relacionados con el viento que por su intensidad local también pueden limitar o cancelar operaciones en un aeropuerto determinado, estos son condiciones de fuerte viento cruzado por un lado, y la cizalladura o viento cortante por otro, propio de algunas áreas geográficas de orografía compleja. En todos los casos, estos fenómenos son locales y sólo afectan a un aeropuerto.
Las cenizas volcánicas, por contener silicatos y material abrasivo, han acreditado, en episodios bien documentados, su capacidad de afección a los motores y superficie de las aeronaves, por tanto, son una amenaza que puede llegar a ser tan perturbadora como la que estamos viviendo.
Como se trata de un fenómeno no frecuente, al revés que las condiciones de baja visibilidad descritas anteriormente, no se dispone de medidas mitigadoras de su impacto, es decir, de procedimientos bien descritos y compatibles con la seguridad y economía de los vuelos. Sin embargo, hay que aceptar que la difusión de las cenizas en la atmósfera habilita, sin duda, volúmenes de espacio aéreo "seguros" con relación a
esta amenaza. Quizás cierta sobreprotección ante la falta de datos de niveles de concentración de cenizas nos ha conducido a la situación de caos actual.
Fallo "cero"
Los fallos técnicos que pueden afectar de forma relevante al tráfico aéreo son muy improbables, pero se dan. El "cero" (es decir, el fallo total de la operatividad de las posiciones de control) en un centro de control de tráfico aéreo, como el registrado en Londres el 28 de agosto de 2003, también produce el caos en el tráfico aéreo. La operatividad de estos centros es vital, por constituir los nodos del sistema que gestiona el flujo de las aeronaves. En España, Aena dispone de centros de control de contingencia que serían los que sustituirían a los afectados por un fallo total.
Los conflictos socio laborales son, por último, una de las amenazas que pueden afectar al desarrollo de las operaciones aéreas. Hay que hacer notar el nivel de autonomía que otorga la normativa internacional a la actividad de los controladores en su puesto de trabajo operativo, asignándole como contrapartida la máxima responsabilidad sobre la seguridad del tráfico aéreo a su cargo. En estas condiciones la actitud proactiva de estos profesionales es esencial para un desarrollo predecible de las operaciones.
La vuelta a la normalidad, en el caso actual, tiene fecha incierta, no se conoce cómo evolucionará la erupción del volcán Islandés, ni se precisan las condiciones de circulación de la atmósfera. Debe de ser la comunidad aeronáutica la que aporte soluciones mitigadoras que compatibilicen, una vez más, amenazas con tráfico aéreo. Serán los técnicos con ensayos en vuelo, apoyados por vulcanólogos y meteorólogos los que nos provean de la salida a esta situación.
Deberán ser los profesionales que gestionan el tráfico aéreo, una vez más, los que se esfuercen por alcanzarla lo antes posible.
Francisco Javier Sáez Nieto
Catedrático de Navegación y Circulación Aérea
Dpto. Infraestructura, Sistemas Aeroespaciales y Aeropuertos
ETSI Aeronáuticos
Universidad Politécnica de Madrid
Nota de Prensa de la ETSI Aeronauticos
No hay comentarios:
Publicar un comentario