La tecnología desarrollada para la exploración espacial ha permitido
crear productos que ahorran energía y resultan más beneficiosos para
el medio ambiente. Los sistemas basados en satélite están ayudando a
reducir las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos; las
tecnologías de teledetección permiten que los generadores eólicos sean
más eficientes; y la información generada por los satélites
meteorológicos ayuda a que los paneles solares produzcan más energía.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo los derivados de la tecnología
espacial y de los servicios por satélite pueden contribuir a un
auténtico cambio. Durante los últimos años, el Programa de
Transferencia de Tecnología de la ESA y sus Centros de Incubación de
Empresas han impulsado y apoyado el desarrollo de ideas de negocio y
de tecnologías innovadoras que contribuyen a la creación de nuevos
servicios y productos para mitigar el cambio climático.
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