Se proclamaron vencedores ex aequo, dos equipos, Wild Cards y Udarnik,
ya que sus perfiles alcanzaron unos coeficientes de sustentación de
3,50 y 3,48 respectivamente.
El 18 de diciembre tenía lugar la final de la competición estudiantil
"Vuela, Vuela, Vuela" en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros
Aeronáuticos de la Universidad Politécnica de Madrid, celebrada en
colaboración con SENER, GMV y el E-USOC.
El reto planteado consistía en diseñar, instrumentar y ensayar un
perfil aerodinámico, es decir, encontrar un cuerpo con un diseño
determinado, en este caso un trozo del ala del avión para medir su
sustentación y resistencia. Esta premisa ha permitido que la forma sea
elegida por los propios estudiantes, aunque la cuerda y la envergadura
del mismo han sido establecidas por el comité organizador.
Los premios estaban dotados de 3.000 euros para el primer clasificado
(aportados por SENER), 2.000 euros para el equipo en segunda posición
(cedidos por GMV) y 1.000 euros para los tercer clasificados (premio
patrocinado por la UPM).
El túnel de viento del departamento de Vehículos Aeroespaciales de la
ETSI Aeronáuticos, donde se miden los perfiles, fue el escenario para
disputar la final de Vuela, Vuela, Vuela. Este último momento de la
competición, alcanzado por 8 de los equipos participantes, es
decisivo, pues deben demostrar que los cálculos previos realizados y
la configuración elegida es la correcta.
En el túnel montan el perfil hacen los ajustes necesarios
(calibración) y comienza la competición. Se toman medidas a 20 ángulos
de ataque diferentes y en cada uno se toman 10.000 muestras de la
sustentación, la media de las cuales determinará el valor
representativo alcanzado en ese ángulo. Para ello, disponen de 45
minutos y el equipo que alcanza el coeficiente de sustentación más
elevado se proclama ganador.
La cota máxima en la final ha sido de 3,50, obtenida por el equipo
Wild Cards. Sus integrantes son cinco alumnos de la Escuela Técnica
Superior de Ingenieros Aeronáuticos. Pero no sólo se han proclamado
ellos como vencedores, pues el segundo coeficiente de sustentación más
alto (3,48) obtenido por el equipo Udarnik, al tener una diferencia
con el de los primeros clasificados inferior al margen de error de las
medidas, también les convierte en vencedores, ex aequo.
En tercera posición, Die Schwinge, compuesto por tres alumnos y una
alumna de Ingeniería Aeronáutica, que alcanzaron un coeficiente de
sustentación de 3,30. Además, todos los participantes, han obtenido
créditos de libre elección que en el caso de los finalistas han
alcanzado hasta un máximo de 10.
Objetivos cumplidos
Este concurso, con la teoría de la sustentación como protagonista (la
que explica por qué vuela un avión) se ha desarrollado en varias fases
en la que los participantes debían presentar además un informe técnico
con cálculos detallados, planos, vistas 2-D y justificaciones de todos
los datos apartados. Estas etapas previas han permitido que los
alumnos trabajen en equipo, tengan contacto con participantes de otras
Escuelas y ramas de la Ingeniería y aprovechen los medios técnicos de
los que dispone el centro con una mayor profundidad.
Finalizado el concurso, la organización está contenta con el resultado
obtenido: "hemos conseguido promover el estudio y el conocimiento de
la aerodinámica, más concretamente en el ámbito del diseño", afirma
Miguel Ángel González, profesor de la ETSI Aeronáuticos y director de
la competición.
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